POBLADORES DESPLAZADOS O DISCRIMINADOS EN MALVINAS
Después del infame bombardeo del puerto Soledad por un buque de la armada de los Estados Unidos de América en 1832, la mayoría de los habitantes de origen argentino fueron desalojados y desplazados al territorio continental por una invasión ordenada por el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda al año siguiente.
Los intereses norteamericanos y británicos diferían en esos tiempos. Los estadounidenses querían libertad para cazar ballenas donde quisieran, mientras que los ingleses estaban dirigidos a establecer una posición estratégica para defender el comercio marítimo por la ruta del cabo de Hornos.
El término Malvinas es la castellanización de Malouines, con que las bautizó el primer colonizador francés en 1764, en recuerdo del puerto de Saint Maló, desde donde partió su expedición en forma clandestina.
De alguna manera, las Malvinas estuvieron ligadas desde hace más de tres siglos con Escocia.
El castillo de Falkland era la residencia del Rey Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, hijo de María Estuardo. Fue él quien ocupó un tanto ilegítimamente el trono de Inglaterra tras la muerte de Isabel I. Su gobierno fue de un absolutismo rampante.
Después de la decapitación de su hijo, Carlos I, durante las sublevaciones de Cronwell en Inglaterra, las cosas empezaron a ir de mal en peor para los habitantes de Escocia. Los varones no podían usar su tradicional vestimenta, el kilt. Sin embargo, esta prenda formó parte desde entonces de los uniformes militares de los cuerpos escoceses del ejército británico. Y no les fue muy bien durante su actuación en América. El Regimiento 71 de Highlanders fue derrotado tanto en la guerra de la Independencia Estadounidense como en las invasiones inglesas al Río de la Plata.
El vizconde de Falkland, y primer lord del Almirantazgo, el escocés Antony Cary, ordenó en 1689 una expedición a las islas bautizadas por su primer cartógrafo (Antonio de San Martín) en 1520 como Islas de Sansón o de los Gigantes (Isles de Sanson ou des Geantz. Nótese el parecido con el mapa de Pigafeta, donde la Patagonia figura como "Gigantvm Regio").
El marino inglés John Strong bautizó al estrecho de San Carlos con el nombre de su patrocinador, Falkland. Nombre que posteriormente fue extendido a todo el archipiélago.La primera población implantada por el Reino Unido contó con la participación apreciable de escoceses e irlandeses, sobre todo a partir de los inicios de 1840. El primer gobernador británico de Malvinas, Richard Clement Moody, explicitaba en 1842 que:
La Corona entregó en concesión, en 1846, la explotación del ganado salvaje al comerciante Samuel Fisher Lafone. Esto puso el monopolio de la industria cárnica en manos privadas, la "Lafone Beef Co.", dejando a los habitantes en una situación de absoluta dependencia para su aprovisionamiento. Lafone Beef estableció un saladero en Hope Place, en la Malvina del Este. La concesión sobre la explotación del ganado salvaje caducó en 1860.
Lafone avanzó más en su expansión monopólica, y en 1850 funda en Londres la Royal Falkland Land, Cattle, Seal and Fishery Company. Como su nombre lo indica, sus fines eran la colonización, ganadería, navegación y pesca. Una concentración económica hecha y derecha.
A fines de ese año, en el acuerdo con la Corona queda establecido su nombre definitivo: la Falkland Islands Company Limited. Hacia 1852 el ganado vacuno salvaje estaba casi extinto, y la compañía se volcó a la cría de ovejas. Introdujeron la raza Cheviot, e impulsaron la inmigración escocesa.
Malvinas se convirtió en un crisol de inmigrantes: antiguos pobladores criollos, peones criollos y tehuelches contratados en la Patagonia, nórdicos, escoceses, irlandeses, gibralteños, caboverdenses, alemanes, estadounidenses, y varios otros. Por sobre ellos, con un status superior, los ingleses.
En manos inglesas estaba el gobierno y el monopolio comercial.
El distanciamiento entre la metrópoli y la colonia malvinense profundizó las desigualdades. Muchos escoceses emigraron hacia la Patagonia argentina o chilena, donde podían obtener mayores beneficios económicos y un status social superior.
Hacia 1970-1980, los malvinenses quisieron poner fin a esta situación de dependencia, y promovieron una reforma económica a través de un "lobby". Algunos insinúan que ese lobby estuvo interesado en la escalada de tensiones previa a la guerra de Malvinas en 1982.
Tanto Tatcher como Galtieri necesitaban un conflicto que distrajera la atención del público frente a los conflictos sindicales que se desarrollaban en Inglaterra y la Argentina. La guerra les pareció adecuada. Tatcher se consolidó y los malvinenses obtuvieron la atención requerida.
A partir de allí, la presencia militar británica se incrementó en las islas, y el nivel de vida alcanzado por los habitantes se elevó considerablemente.
Pero la discriminación subsiste en Malvinas. Sobre todo a partir del referéndum independentista escocés.
Antes eran tratados despectivamente como "kelpers" (recolectores de algas), y en nuestros días como "Bennys", por el actor grotesco Benny Hills. Hasta han aparecido pintadas con la leyenda "Benny go home".
Anexo. Declaración de la Asociación de Pesca de las Islas Malvinas (FIFCA)
El acuerdo anunciado excluye cualquier consideración de las exportaciones de las Islas Malvinas a la UE.
En consecuencia, a partir del 1 de enero de 2021, nuestros productos del mar que entren en la UE estarán sujetos al Arancel Externo Común, de entre el seis y el dieciocho por ciento.
También puede haber otras consecuencias operacionales para el sector.
Los efectos se harán sentir inmediatamente en toda la industria y tendrán un impacto instantáneo en la rentabilidad general de todas las empresas pesqueras de las Islas Falkland.
Es decepcionante y preocupante que el Gobierno del Reino Unido no haya podido proteger nuestra posición en las negociaciones, a pesar del enorme esfuerzo realizado durante varios años por el Gobierno de las Islas Falkland y del apoyo de muchos políticos en Westminster y Bruselas.
Estamos comprometidos a trabajar con el Gobierno de las Islas Falkland para buscar urgentemente una manera de avanzar con el objetivo de lograr la eliminación de los aranceles impuestos lo antes posible, y esperamos con interés escuchar de nuestro gobierno las medidas que adoptará para mitigar los efectos de esta situación en la prosperidad futura de nuestra industria.
12 de diciembre de 2020
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